viernes, 23 de noviembre de 2012

Saca lo que llevas dentro

Me han hablado acerca de una cosa que contaba Saint-Exupéry

Una vez un aviador cayó en los Andes y cuando lo rescataron le preguntaron: 
-“¿Usted cómo ha seguido andando, cómo ha aguantado?” 
Y respondió: 
-“Porque creí que me estaban buscando”.  

Mucha gente nos está buscando…

jueves, 15 de noviembre de 2012

"Una cosa"

Se ha armado mucho revuelo por las declaraciones de Markel Susaeta, un jugador del Athletic Club, de Eibar y cuya lengua materna es el euskera. Ha sido por primera vez convocado con la selección española, y en una rueda de prensa en Panamá donde se le veía nervioso, repondió a una pregunta envenenada: "representamos a una cosa", en una frase que parece que pedía un "España" o "selección española". Él luego en un comunicado ha querido aclarar que se refería al estilo de juego característico de la selección en los últimos años. Vicente Del Bosque siempre tan comprensivo en estos casos, ha salido en defensa de su jugador.

El debate acerca de si un futbolista independentista podía jugar con la selección se planteó ya cuando Luis Aragonés citó a Oleguer Presas, muy significado políticamente, para una preconvocatoria. El jugador acudió y habría jugado de ser llamado posteriormente. La razón es que, probablemente, soñó más veces con ser campeón del mundo que con una Cataluña independiente. Si no, no es un futbolista. 

Poneos en su situación por favor, que todos somos muy valientes desde el sofá de casa. En el resto de España, bien seas de izquierdas o bien seas de derechas, hay gente que no quiere compartir públicamente su opinión. Si le preguntas a cualquier jugador del Real Madrid si votan al PP o al PSOE, seguramente te den una respuesta políticamente correcta y no se mojen.


Pues bien, en el País Vasco el dilema no está en si eres de derechas o de izquierdas, sino en si eres nacionalista o no. Con la diferencia de que la rivalidad izquierda-derecha es mucho menos trascendente que la de nacionalistas-no nacionalistas. Y bastante tiene este chaval, de Eibar, que sólo con jugar en la selección ya habrá muchos que le insulten cuando vaya a su pueblo o en San Mamés. Así que no deberíais meteros tanto con Susaeta, pues está en su pleno derecho a no posicionarse políticamente para evitar conflictos que como futbolista ni le van ni le vienen.

Si está en la selección se le da por hecho que siente los colores como los demás y punto. Los comentarios políticos mejor se los dejamos a los actores, que para eso son intelectuales. Lo que nos debería dar vergüenza a todos es formar una sociedad en la que la gente no puede expresar su opinión libremente sin que se le menosprecie por ello. Y la culpa de eso es de todos nosotros, no de un pobre chaval que le tiran una pregunta envenenada y ahora tiene que elegir entre que le insulten en su casa o le insulten en el resto de España. Como siempre, para sacar unos cuantos titulares.

Y en esta ocasión me ha sorprendido que los comentarios de marca.com son bastante más prudentes que los de elmundo.es. Curioso.

Y yo me pregunto, ¿Si en la selección que mejor representa a los españoles, el Congreso de los Diputados, hay independentistas, por qué no puede haberlos en un equipo siempre que se comprometan a la consecución de un objetivo? Todavía no he encontrado la respuesta.

martes, 6 de noviembre de 2012

Dios vuelve en una Harley

Cuando hace poco tiempo pedí consejo sobre qué libro comprarme para leer, hubo una persona que me recomendó este libro, ahora solo puedo estar agradecido de aquel consejo, qué buen gusto literario.

He leído en Internet que a mucha gente lo que le echaba para atrás a la hora de leerlo era que apareciese en el título la palabra "Dios", pero que si se lo habían leído es porque se había compensado con la palabra "Harley". En mi caso, como me considero,soy, una persona creyente, la palabra Dios no suscitaba rechazó sino más bien curiosidad por qué enfoque se le iba a dar, de qué trataría, si literalmente Dios conduciría una Harley Davidson, o si sería un pastel de libro.

Aquí dejo una sinopsis un poco amplia, eso sí, sin dar muchos detalles para no estropearos el libro y que podáis disfrutar y sorprenderos con su lectura.

Christine es una mujer de 37 años que es enfermera y decide regresar a trabajar al hospital donde siete años atrás había sufrido una gran desilusión amorosa, y en donde sabe que se encontrará con el autor de su desamor. Un tal Michael, con quien tuvo una relación muy apasionada, pero cuando ella le propuso matrimonio, él se negó rotundamente. Durante estos siete años, esta mujer trató de rehacer su vida amorosa, tristemente sin tener éxito alguno.

El día que se encontró con Michael, se enteró que ya estaba casado, lo cual le produjo una rabia inmensa y terminó yendo por unos tragos para ahogar sus penas en alcohol.

Estando en el bar, vio entrar a un hombre apuesto con chamarra de cuero que llegó en una Harley, ella no pudo quitarle el ojo de encima. Luego supo que ese hombre era Joe (Dios) quien llegó a la vida de Christine para entregarle unas simples reglas de la vida, acorde a la época en la que vivimos, para mostrarle el camino hacia la felicidad empieza y acaba en nosotros mismos.

Es un libro muy recomendable, que engancha, breve y fácil de leer y con el que quizás te identifiques en algunos puntos. Para los recelosos del título no es una obra que involucre cuestiones de religión. 
Seguro que os gusta y os arranca alguna sonrisa cómplice.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Cosas que los nietos deberían saber


Cosas que los nietos deberían saber es la autobiografía de Mark Oliver Everett, también conocido simplemente como "E", el líder de "The Eels", banda que Bush intentó censurar por nociva para la juventud.
 Hacía mucho que no leía un libro tan directo, también es cierto que hacía tiempo que no leía.

No conocía al personaje ni su música, ni tenía la más mínima idea de quién era. El libro se lo compró mi hermano tras la recomendación que hizo de él en twitter Ángel Martín. Sí, el genial analista de medios de ese programa que era Se lo que hicistéis... y ahora metido en solocomedia.com y en espectáculos de humor. 

Ante la novedad de un libro nuevo, y con mi hermano inmerso en el estudio de su primer examen de la universidad, se lo pedí prestado para leerlo. 
Me he topado con un libro que, según dice Rodrigo Fresán en la presentación del mismo, es "el mejor libro de autoayuda que no intenta ayudar a nadie pero que lo consigue casi sin proponérselo".
Y es que la desgracia siempre dió buenas historias, y mejores canciones.

La historia que cuenta el libro describe cómo ha sido el trayecto vital de una persona corriente, nacido y criado en un pueblo normal y en el seno de una familia que hoy se podría catalogar como “disfuncional“. No es en sí tanto un ejemplo a imitar, sino más bien es un toque de atención.

La historia comienza presentándonos a Mark, un chico solitario y raro, en su contexto y con lo que le rodea: una hermana en las drogas, una madre poco desenvuelta en lo que se refiere a criar a unos hijos y un padre ajeno a su familia porque hay algo mejor en lo que pensar como la física y las matemáticas. En medio de todo eso, Mark, vive buscando una vía de escape,algo para que su vida sea productiva y le otorgue cierto sentido, y lo encuentra en la música.

Con un estilo directo, natural y claro nos cuenta pasajes de su vida. A veces lo hace coincidir con algún hecho importante (La muerte de Nina Simone) o el título de algún disco suyo (Luces parpadeantes) o simplemente toca un tema en concreto (Todas mis novias están locas).


Es una vida dura, vivida y que sin pretenderlo se erige como un ejemplo de que "aquello que no te mata, te hace más fuerte". El "friki" de la clase, que se acepta a sí mismo y sus dudas, sus inseguridades y a que hay cosas que nos vienen dadas de serie, con las que nacemos y con las que tendremos que lidiar siempre.
Que hay  que tirar para adelante como sea. Vivir la vida requiere ilusión, fuerza de voluntad y carisma. Algo en lo que estoy muy de acuerdo, por eso admiro a esa gente en la que alguna de esas características sobresale.


Una de las cosas que más sorprende en la vida  del protagonista es cuando cuenta las veces que se ha encontrado con la muerte de la gente de su alrededor,  que han sido muchas, e incluso las veces que él ha estado cerca.
El suicidio, la incomunicación, el cáncer, la ilusión, la vergüenza, la desilusión, la frustración… Son experiencias por las que el protagonista ha pasado y sigue en pie. Una persona normal que ha creído en lo que hacía, que ha salido adelante porque no queda otra.

Mark Everett no tiene nietos, básicamente porque no tiene hijos (aunque aún está a tiempo porque sigue vivo). Cuando muere su familia, se da cuenta de que toda la saga desaparece y una manera de hacer que todo cuente, que no todo se evapore como si nada, era escribir, comunicar con sus canciones, su música y más específicamente con este libro.

Mark se salvó gracias a la música. Pidió a Dios que si le ayudaba a grabar discos y hacer música, él a cambio haría algo bueno por la gente. Estoy seguro de que a muchos les gustará y les ayudará este libro, leyendo cómo el protagonista se reconcilia con el pasado y mira de otro modo las peculiaridades de la familia y poco a poco se acepta, para de ese modo poder hacer nosotros en mayor o en menor medida lo mismo.

Un libro que por si no había quedado claro, lo recomiendo.
Por cierto, una de las curiosidades del libro es descubrir por qué aparecen pájaros en su portada. Yo lo había pasado por alto, y he caído ahora, una vez que lo he acabado de leer y me he puesto a pensar sobre la lectura para redactar esta entrada.

Aquí tenéis un vídeo con la canción que compuso y que se llama igual que el libro. Además, debajo tienes la letra en inglés.

“Things The Grandchildren Should Know”



I go to bed real early
Everybody thinks it’s strange
I get up early in the morning
No matter how disappointed i was
With the day before
It feels new

I don’t leave the house much
I don’t like being around people
Makes me nervous and weird
I don’t like going to shows either
It’s better for me to stay home
Some might think it means i hate people
But that’s not quite right

I do some stupid things
But my heart’s in the right place
And this i know

I got a dog
I take him for a walk
And all the people like to say hello
I’m used to staring down at the sidewalk cracks
I’m learning how to say hello
Without too much trouble

I’m turning out just like my father
Though i swore i never would
Now i can say that i have a love for him
I never really understood
What it must have been like for him
Living inside his head

I feel like he’s here with me now
Even though he’s dead

It’s not all good and it’s not all bad
Don’t believe everything you read
I’m the only one who knows what it’s like
So i though i’d better tell you
Before i leave

So in the end i’d like to say
That i’m a very thankful man
I tried to make the most of my situations
And enjoy what i had
I knew true love and i knew passion
And the difference between the two
And i had some regrets
But if i had to do it all again
Well, it’s something i’d like to do