martes, 24 de abril de 2012

POLÍTICA. El verbo en el discurso

El verbo es el elemento de nuestro lenguaje que más dinamismo da al discurso, pues es el motor de la cción que expresamos en la oración.
Cuando los discursos políticos se pulen para transmitir un mensaje complejo con términos sencillos, el problema fundamental resulta ser elegir unas formas verbales adecuadas.

Un ejemplo de esto que estoy escribiendo son las disculpas del rey Juan Carlos de España a raíz de la polémica surgida tras saberse que no comunicó al Gobierno central su lujoso viaje a Botswana para cazar elefantes, donde se fracturó la cadera.  Esto tras saberse hace apenas unos días que su nieto Felipe Froilán está ingresado por un disparo en un pie que él mismo se produjo con un arma cuyo manejo es ilegal para su edad.
Su discurso es breve para poder ser memorizarlo con facilidad por el monarca y trasmitir de manera directa un idea. 
Palabras textuales del monarca: Lo siento mucho, me he equivocado y no volverá a ocurrir
Breve, intenso, y bien cargado. 
Me he equivocado, en pasado: la situación hasta ahora ha sido mala por su parte.  
Lo siento mucho, en presente: está muy arrepentido de esta situación.  
No volverá a ocurrir, en futuro: a partir de ahora todo va a ir a mejor. 



No se puede decir más con menos palabras.
Interpretar el mensaje como una propuesta sincera o una tomadura de pelo... eso ya depende de cada uno.

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