lunes, 8 de octubre de 2012

El arte de procrastinar


El idioma español o castellano esta formado por más de 300.000 palabras aunque es cierto que muchas de ellas se encuentran en desuso. Esta lengua tan rica y que nos ofrece tantas posibilidades de expresarnos con diversidad y propiedad, nos esconde una palabra para muchos desconocida pero que representa un hábito o actitud muy común en la mayoría de personas de nuestro entorno hoy en día.


Esa palabra es“procrastinar”, quizás a muchos lectores todavía no les diga nada, pero si os digo que la procrastinación hace referencia a la acción o hábito de posponer o postergar tareas y actividades que deben atenderse cambiándolas por situaciones irrelevantes o mas agradables; quizás aquí si te sientas identificado y posiblemente plenamente aludido.

La procrastinación como síndrome que evade responsabilidades, se trata de un trastorno del comportamiento que tiene como base la asociación de la acción a realizar como un cambio doloroso o que nos hace incomodar. El acto que se pospone puede ser percibido como desafiante, inquietante, peligroso, difícil, tedioso o aburrido; es decir, estresante para el individuo, por tanto, el sujeto se auto justifica posponiendo la toma de la decisión a un futuro indeterminado e idealizado en que lo importante es supeditado a lo urgente.

Este acto de postergar, es llamado también “Síndrome del estudiante”, ya que es una realidad muy habitual el hecho de que muchos estudiantes pospongan la entrega de sus trabajos hasta el último minuto del día de la fecha límite. Pero no solo en los estudiantes, esta actitud está presente también en otros grupos sociales: En las temporadas en las que se acerca la fecha límite para pagar los impuestos los bancos se saturan, la gran mayoría de personas renuevan sus documentos ya caducados o el simple hecho de pasar la revisión de un vehiculo es tarea frecuentemente pospuesta por la mayoría de nosotros.

Muchas personas son auténticos “coleccionistas” de diferentes opciones que le permiten saturarse para no tener que tomar ninguna decisión. Pero no es mas que un miedo a enfrentarse al futuro próximo.

En definitiva, procrastinar es un problema de autorregulación y de organización del tiempo, es una conducta evasiva que difícilmente veras en una personaoptimista.

Si eres de los que desde hace algún tiempo estas analizando tu conducta y actitud para definirte como una persona con un nivel elevado de optimismo, si eres de los que estas trabajando para que ese 40 % del que hablan algunos psicólogos como porcentaje del cual es responsable nuestra actitud en la suma total de nuestro nivel de optimismo, deberías observar si postergas asiduamente y lo usas como norma.

Un optimista toma decisiones, asume retos, ha perdido el miedo a equivocarse, actúa; ha olvidado por tanto “El Arte de procrastinar” para lanzarse en busca de un futuro mejor que llegara convencidamente después de cada una de las tareas a emprender y en cada toma de decisiones.

¿Tú procrastinas?

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