martes, 6 de marzo de 2012

DEPORTE. Fútbol

El mejor 10 del fútbol español

Hoy solo me voy a hacer eco de una publicación de Mundo Deportivo en su versión digital, en el que se ve la admiración que se procesan dos grandes del fútbol español en la década de los 90 y principios de este siglo. Aquí está la carta que escribió Josep Guardiola en el libro 'Fran, o neno 10', publicación que recoge la biografía del legendario futbolista del Deportivo de La Coruña.



EL SEÑOR FRAN

Ahora que me estoy yendo, a veces me preguntan qué partido no dejo de recordar, qué partido la memoria no puede ni debe borrar. Y es complicado. ¿Por qué siempre hemos de escoger cuando sabemos que escoger es la tarea más difícil y sabia de nuestras vidas? Yo no sé qué responder por la simple razón de que no tengo un sólo recuerdo. Tengo varios. Afortunado soy. Uno de ellos pasó en Valencia. Con la selección española. Contra Austria. En un Mestalla lleno. Con el señor Camacho en el banquillo. Y con un grupo de jugadores que ese día como dicen en España que se tiene que jugar, y que, cuando esto pasa, que pasa muy de siglo en siglo, señores disfrútenlo. La selección ganó 9 -0 . Recuerdo que el jugador austríaco Markus Schopp me dijo años después, cuando coincidimos en Brescia, Italia, que en el descanso de ese partido nadie, pero nadie, quería salir a jugar la 2ª parte. Estaban simplemente asustados. El señor Fran era una de las causas de ese miedo. Ese día Fran jugó como otras tantas veces. La diferencia fue que esa vez lo hizo delante de medio mundo y no sólo delante de su gente de Riazor. Ese día Fran hizo con la selección lo que la gente de Coruña ha visto infinidad de veces: no equivocarse. Es decir, acertar. Tenía la increíble habilidad de saber escoger. Toca pasar, pues paso. Toca driblar, pues driblo. Toca chutar, pues chuto. Toca hablar, pues.... no, eso no toca. Hasta en eso era bueno. Al no hablar, evitaba cagarla. Ha sido la mejor izquierda del fútbol español en los últimos 15 años. Y lo digo sin miedo a equivocarme. Y bien alto.


Fran tiene el permiso, y al que lo niegue le pongo multa, de sentarse a cenar con los mejores jugadores de banda izquierda que ha dado el fútbol español en toda su historia. Nadie se lo puede negar. Raúl Caneda, un técnico gallego inmenso que ama el fútbol más que a sí mismo y del que he tenido el placer de aprender de su cerebro futbolístico, me dijo una vez que Fran tuvo la gran capacidad de convertir laterales izquierdos (Nando, Romero, Capdevila....) en buenos laterales izquierdos, y esto sólo está al alcance de los mejores. Ser lo suficientemente bueno para hacer bueno a los que están a su lado, a los tuyos, es una señal de ser un privilegiado. Quédense, por favor, con su luminosa aparición con aquella maravilla de Súper Depor. Quédense con su trayectoria. Quédense coruñeses, gallegos, con lo que les dio. Hagan una foto con todo lo que les dio y pónganlas en sus memorias porque todos ustedes tienen la obligación moral y de gratitud de contarlo a futuras generaciones. Para decirles que en Coruña, y durante mucho tiempo, jugó un tipo con una cabeza y unos pies simplemente irrepetibles. Tiene la obligación de hacerlo, simplemente para dar una lección al fútbol español. Un fútbol español que no tiene ni la categoría, ni el gusto, ni la sensibilidad, de recordar a gente como Andoni Zubizarreta o Fernando Hierro en el momento en que se van. Al menos ustedes, gallegos, recuerden a ese jugador zurdo de banda izquierda maravilloso. Está en sus manos hacernos aprender. Darnos una lección. Qué privilegio más grande tienen. Les envidio.

Y a ti Fran, Gracias.
JOSEP GUARDIOLA



Y es que aquel Súper Depor marcó época, acercó a la clase media del fútbol a los dos grandes (hoy otra vez a una distancia sideral del resto) y empezó a dar a la liga el prestigio que hoy tiene.
El Súper Depor fue liderado desde la banda izquierda por el canterano Fran junto con jugadores de talla mundial como Juan Carlos Valerón, Roy Mackaay, Diego Tristán, Djalminha, Naybet, Pandini o Molina.
Aquel equipo dirigido por el entrenador vasco Jabo Irureta consiguió una Liga, una Copa del Rey (la del famoso "Centenariazo", ganada al Real Madrid en el Bernabeú el día de su centenario), dos supercopas, dos subcampeonatos de liga, y, sobre todo, unas estupendas temporadas en Europa que lo llevaron en 2004 a las mismas semifinales de la Copa de Europa, quedando para siempre la eliminatoria de cuartos de ese año como una de las mejores remontadas de la historia de la competición. En San Siro los rossoneris defendían título eran los vigentes campeones y ejercieron como tales, le endosaron un doloroso 5-1 a aquel irreconocible Depor tanto por su juego como por su fea equipación aquel día.  En la vuelta, no faltó la fe ni de la grada ni de los jugadores y hubo milagro, un épico 4-0 en Riazor al AC Milán, que pudieron ser más, y se consiguió así el pase a semis.

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